El estilo Transición: fin del exceso, elegancia en la rigidez
El mobiliario de Transición, conocido como "en el gusto griego," refleja una búsqueda de simplicidad y un acercamiento a la antigüedad grecolatina, influenciado por el neoclasicismo. Este estilo surgió tras los descubrimientos arqueológicos de Herculano y Pompeya en el siglo XVIII, que generaron un interés renovado en las civilizaciones antiguas.
En contraste con el exceso del rococó del estilo Luis XV, el mobiliario de Transición adoptó líneas rectas, proporciones equilibradas y un respeto escrupuloso por la simetría. Se inspiró en los cánones de los antiguos romanos, fusionando influencias italianas con exotismo de China y el mundo otomano.
Este mobiliario se caracteriza por su estructura más rígida, la reintroducción del ébano y bronces de inspiración antigua, así como la presencia de "sautuese" cómodas, con pies que se curvan desde la parte superior hasta el último cajón. Esto crea una sensación de constante movimiento en los muebles. Además, la ornamentación se destaca por bronces que representan figuras humanas, laureles y elementos florales, así como marquetería que combina ramos de flores naturalistas con motivos geométricos. El estilo Transition fusiona formas rectilíneas (propias del estilo Luis XVI) y curvas (del estilo Luis XV) en un mueble refinado y elegante.