Plateau plaque Christofle avec poignées en bois

Charles Christofle, fundador de la empresa que lleva su nombre, estableció la compañía en 1830. Originalmente joyero, en 1842 adquirió patentes para la galvanoplastia de plata y la doradura electrolítica de oro. Como orfebre, transformó objetos ceremoniales y cotidianos, desde joyas hasta cubiertos, orfebrería de oro hasta esculturas, y objetos decorativos hasta artículos de mesa. Así es como la plata se convirtió en un elemento integral en el arte de vivir actual.

Nacido en París en 1805, Charles Christofle era hijo único en una familia de cuatro miembros. Comenzó su aprendizaje en 1821 con su cuñado Hughes Calmette, un fabricante de joyería de cobre "provincial". Diez años después, asumió el negocio y, en 1832, registró su marca maestra en la Garantie de Paris para "adorno". Desarrolló su fábrica orientándola hacia la exportación de joyas de metales preciosos.

En 1837, obtuvo una patente para fabricar telas metálicas y produjo piezas de filigrana de plata, cordones y trenzas para el ejército. Participó en la Exposición de Productos de la Industria Francesa en París en 1839, donde ganó numerosos premios. En 1842, adquirió patentes para la galvanoplastia de plata y oro, técnicas más duraderas y menos dañinas que las tradicionales. Esto le permitió producir a gran escala, convirtiéndose en el único titular de la patente en Francia durante 15 años. Uno de sus primeros clientes fue el rey francés Luis Felipe I. A lo largo de los años, la empresa ganó reconocimiento y premios, incluyendo una medalla de oro en la Exposición Universal de París en 1855. Charles Christofle murió en 1863, dejando un negocio próspero a su hijo, Paul, y su sobrino, Henri Bouilhet. La marca Christofle sigue siendo sinónimo de calidad y elegancia en la orfebrería desde su fundación en 1830.